El momento por el que me preparé mentalmente durante años ya está acá, ya que La Profecía de los Espectros, primera parte de la trilogía de La Legión de la Muerte ya no solo es una realidad sino que está a disposición de todos los lectores que deseen adquirirla.
Pasar de una escritora amateur que solo escribe para si misma y sus más cercanos a otra que tiene la posibilidad de ser leída por quien quiera hacerlo es un paso enorme, un paso no solo por el trabajo que yace detrás de una publicación, no solo mío, sino que de diseñadores y dibujantes que crearon un magnífico ebook con todas las herramientas tecnológicas al alcance para hacer un producto a la altura de aquellos que decidan invertir en él, sino que es un paso mental hacia una nueva etapa en mi pequeña carrera en las letras.
Como había explicado anteriormente siempre había escrito para mí, para mi propia satisfacción y para mi propio goce, nunca pensé en otros al momento de hacer La Profecía de los Espectros. No niego que en mi alma siempre estuvo la pequeña llamita de una presunta publicación, pero era tan lejano que jamás le había dado rienda sueltas a ese pensamiento. Por eso al momento de decidir hacerlo, con la ayuda y empuje de algunas personas muy importantes en mi vida que me alentaron, también tuve que pasar por un proceso interno para acostumbrarme a la idea.
Ya había pasado por un proceso parecido cuando fueron publicadas las dos novelas fan fics basadas en el cortometraje de Star Wars chileno Renacimiento (ganador del premio del público en el concurso The Star Wars Fan Movie Challenge), pero aunque es similar, también tiene diferencias y una de las más importantes es que esta vez la responsabilidad de la historia, de los personajes, de cada una de las ideas que están plasmadas en la Legión de la Muerte es mía y de nadie más.
Pero desde el 24 de octubre cuando el libro fue subido a Amazon no hay vuelta atrás. En todos las etapas anteriores de este largo camino de creación y publicación podía retractarme, demorarlo, incluso cancelarlo, pero ya no. La Legión de la Muerte I, La Profecía de los Espectros dejó de ser mía para ser parte del mundo.
En este momento no sé si lo leerá alguien, la verdad no vivo de esto aún y no me da de comer, pero está ahí y seguirá estando por si algún lector decide soñar junto a mí estos extraños sueños fantásticos de imperios, reinos, espadas, unicornios, dragones y guerras.
No es un libro perfecto, tiene los defectos de la juventud, pero también posee las virtudes de esos años, esa fuerza que caracteriza a las personas que tienen toda la vida por delante, donde todo es posible. Por lo mismo decidí mantener intacto el relato original que terminé de escribir hace más de 6 años, porque esa Erika que no conocía tan bien el mundo tiene derecho a tener voz. Esa es la razón por la que decidí catalogarlo de fantasía épica juvenil, porque su visión es más idealista, más ingenua en muchos temas que la escritora que hoy está trabajando en la segunda entrega.
¿Qué es La Legión de la Muerte?
Esta es una pregunta que el hipotético lector de estas líneas se estará haciendo.
La Legión de la Muerte es una trilogía literaria de fantasía épica, cuya primera parte ahora ha salido al mundo: La Profecía de los Espectros.
Los temas que trata son los típicos temas que rondan todas las obras del género: el Viaje del Héroe, la lealtad, el honor, el bien contra el mal. Mi añadido a estos tópicos es la libertad como un tema transversal que mueve a los personajes, que ocasiona los conflictos, y por lo mismo he decidido ahondar en el tema de la esclavitud, de cómo este ha sido el motor de algunas de las atrocidades más grandes de nuestra historia.
Cuando comencé a escribir este libro tuve que tomar una decisión; decidí dejar de lado la Edad Media, que es la base de la mayoría de los libros de fantasía épica, debido a que ya ha sido muy utilizada y que ahí no hay mucho que yo pueda aportar a la obra de grandes como Tolkien o Lewis. Por lo tanto decidí situar mi mundo fantástico en la época de la historia que más me gusta y de la que conozco más: el Imperio Romano (tal vez ese Imperio Romano más decadente, cercano ya al siglo IV d. de C.) sin embargo, como es una historia fantástica el relato me dio libertad para insertar mis propias creaciones.
El Imperio de Imetrán donde transcurre la historia, en algún planeta perdido de la vecina galaxia de Andrómeda, es un mundo fuertemente militarizado, gobernado por Enua Bandalor, una emperatriz en el apogeo de su poder que es parte de una dinastía que ha sometido a su pueblo a la más inhumana de las esclavitudes y a un régimen autoritario y sangriento.
Dentro de este contexto, el relato me permitió desarrollar el concepto Mesiánico, que siempre ha llamado mi atención. En la novela se profetiza la llegada de un ser que dará fin a los días de caos y represión que la dinastía de los Bandalor han impuesto en el Gran Imperio. La idea del Salvador ha estado presente no solo en la literatura de toda nuestra historia sino que en todas las sociedades, incluso en la nuestra (hoy no le decimos Elegido o Mesías, les decimos superhéroes). Son un concepto esperanzador que puede ser visto como manoseado, pero que está tan presente en el inconsciente colectivo que vale la pena seguir explorando sus aristas.
Imetrán es un mundo de espadas, de conspiraciones políticas, de esclavitud, de caballos, de honor, de lealtad y de magia, contada en tercera persona desde los ojos del joven general Ulliness Stromg, un noble de alta cuna que comienza a abrir los ojos a los secretos que esconde la emperatriz que defiende con su vida, a conocer las injusticias sociales que rodean a su clase social y al sufrimiento del pueblo. Es un personaje leal, honorable, pero equivocado en algunos aspectos. Abrir los ojos a la realidad; salir de su burbuja, le costará un alto precio a pagar.
Otro de los aspectos que caracterizan mi novela son los personajes femeninos fuertes y muy presentes (personajes que faltaban en la literatura fantástica y que hoy han ido surgiendo en novelas como Harry Potter o la saga de Canción de Hielo y Fuego, también conocida como Juego de Tronos) desde la poderosa Enua Bandalor hasta la fuerte comandante Ayrendel Hasnelovic, uno de los personajes más importantes de la saga, quien ha llegado a su alto puesto en los mandos del ejército traspasando todos los prejuicios que pesan sobre ella por ser una ex esclava.
En el cierre de esta nota, no me queda más que agradecer a aquellos que me han ayudado y apoyado directa o indirectamente, al maravilloso artista chileno Paulo Fernández quien realizó el inspirado dibujo de portada que representa los bellos parajes del Valle de Ledir, primer escenario de la novela. Y por supuesto agradezco de corazón a aquellos soñadores que decidan vivir junto a mí esta aventura en el poderoso imperio de Imetrán. Espero que puedan disfrutar de esta humilde obra, hecha con cariño y muchísimo esfuerzo, que no es perfecta pero que refleja mi pasión por las letras y por la fantasía. Ahora dejo en sus manos este trabajo y puedo continuar “criando” mi segundo hijo.
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Erika Moreno I.